El final del segundo trimestre, los exámenes y las evaluaciones han conseguido frenar un poco la publicación en nuestro blog. Tranquilos que en la medida de lo posible evitaré que esto vuelva a suceder. Paso a publicar algunos de los finalistas de los últimos trabajos. Tenemos una alumna por partida doble y otra que repite dos semanas seguidas. Sigo animando al resto a que se siga superando. Espero que disfruten del descanso que les brinda la Semana Santa y vengan con las pilas recargadas para afrontar con las máximas ganas, energía e ilusión el último trimestre.
Los finalistas son:
El estar ciega
es un poco triste, te pierdes muchas cosas como los colores, también tiene sus
ventajas, se te agudiza otros sentidos.
Todos los días
me levanto y es de noche, el caminar por la casa me es fácil porque conozco
todos los rincones pero salir a la calle me es más difícil. Camino con un
bastón para no tropezarme con las cosas y eso ha sido más o menos al no ver.
“Ciega
por un día” (Laura del Mar
González Ugarte)
Esta mañana me
he levantado y siempre cojo el taburete para bajar de la cama, pero hoy se me
pasó y ¡pam! Me comí el piso, me dolía tanto la boca que hasta creo
que se me quedaron algunos dientes en la baldosa .
Bueno lo de siempre voy bajando cada minuto un
escaló de los diecisiete escalones
que hay en la casa. Al llegar a la cocina toqueteo todo para coger el agua, la leche, los cereales y sobre todo una servilleta .
Al subir siempre
me acuerdo de tres cosas: una baldosa está suelta, el pomo del armario está
roto y para acabar la puerta donde están mis vestidos hace un ruido y se cae. Pues…hoy
se me olvidó y …¡Pam! ¡Carrk! ¡Pim! Mamá ¡Se me ha descolocado el hombro! ¡ Ay
qué dolor! No sé lo que me estaba pasando, o me han echado un mal de ojo, estaba
soñando o ese día estaba cansada. Cuando fui al médico me colocaron el hombro en
su sitio y lo normal era que chillara, pues no, sin querer mordí a la doctora.
Ahora la doctora nunca se va a olvidar de mí.
Al final me fui
a la cama con un dolor de boca, un hombro herido y por si fuera poco un castigo
por haber mordido a la doctora; vamos lo que se dice, una lotería.
“Mi padre” (Haridian Cabrera del Rosario)
Mi padre es una persona muy alegre; en el día del padre me hubiera gustado estar con él pero no pudo ser porque estaba embarcado.
Con él me lo paso muy bien me lleva a donde yo le digo y me compra muchas cosas.
Él me quiere mucho y yo a él también
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