Saludos al alumnado de sexto. Esta semana tengo que felicitarles porque en lugar de tres me he visto obligado a colgar cinco finalistas. ¡¡¡Enhorabuena por sus fantásticas historias!!! Al resto que sigan superándose que seguro verán pronto recompensado el esfuerzo. A aquellos que no me entregaron la actividad sólo les digo que están perdiendo una oportunidad para aprender a expresarse mejor y desarrollar la imaginación y la creatividad; doy por hecho que no me fallaran en el próximo trabajo.
Sin más rodeos pasa a nombrar a los finalistas que son:
“MI VIAJE A CANCÚN” (Alejandro Montelongo Trejo)
Mi viaje a Cancún fue muy
emocionante fui con mi mejor amigo y hermano Miguel. Cuando llegamos alquilamos
un coche, las vistas eran increíbles en el aeropuerto internacional de Cancún.
Fuimos al mejor hotel de lujo, Occidental grand xcard 5 *, que está en el medio
de una reserva ecológica en una
línea de mar en la famosa playa del Carmen, de fina arena blanca. Nos
recorrimos el país con excursiones como nadar con delfines, hacer snorkel en
los jardines submarinos, observamos jaguares, mariposas de colores
espectaculares. Su clima es muy agradable, sus playas de aguas cálidas. En
Cancún se pueden varios asentamientos mayas, las guapas fueron las ruinas de
Tulum. Construidos sobre un acantilado del mar Caribe, la más destacada es la
pirámide del adivino. Comimos muchos platos típicos a base de verduras y tartas
de maíz.
La gente era encantadora. Nunca
lo olvidaré.
“VIAJE A PUERTO RICO” (Judith Hernández Trejo)
Fui a Puerto Rico, un país con
muchas cosas divertidas; me acompañaron: mi madre Pino, mi padre Manuel, mi
hermana Carolina, mi mejor amiga Celia y por antojo mío, mi perrita Patty. Allí
había muchas playas, árboles frutales de coco, frutas tropicales, una bahía,
con aguas cristalinas, el cielo despejado…allí parece que siempre es verano.
Hay gente diversa, se come mucha fruta. A la gente de allí le gusta mucho el
baile y son muy alegres.
Allí va mucha gente de
vacaciones, la arena de la playa es rubia. Desde la playa se ven los barcos de
crucero, los carnavales son muy famosos y muy divertidos. Nos quedamos en un
hotel de cinco estrellas llamado Puestasol, era muy divertido, me sentía muy
importante, parecía una famosa. Entramos y había un botones que nos llevó la
maleta. En el buffet había mucha variedad de comida. Me lo pasé muy bien y lo
mejor de todo es que el botones al ver a mi perrita se asustó; la llevaba
dentro de un bolso, estaba escondida.
“EL VIAJE” (Miguel González Ojeda)
El protagonista de esta historia
soy yo mismo, estaba pensando que mi profesor me mandó a hacer una historia
sobre un viaje, lo cuál nunca he viajado.
Si escribiera sobre otra persona
sería plagiar y me puse a pensar…voy a contar como me gustaría que fuera mi
primer viaje; os contaré como sería.
-
¡Me gustaría viajar a París! Para…conocer la Torre
Eiffel, comer croassanes (ñam, ñam, ñam), conocer museos, etc. – Dije yo
ilusionado.
-
¡Ah! ¡Ya sé! Voy a hacer mi trabajo sobre Francia
o…bueno, no sé, no me gustaría plagiar como hacen otros.- Dije yo ilusionado.
Yo intentaba, intentaba e
intentaba.
-
¡No se me ocurría nada! – Dije yo triste.
-
¡Ya sé, contaré la historia que acabo de crear!.
“EL VIAJE A PERÚ” (Celia Ramos Hernández)
Ahí estaba yo nerviosa, en la
avioneta viendo el mar desde el cielo. Quería ir a la gran selva de Perú. Me
fascinaba el mundo de los animales. Luz verde para saltar, cerré los ojos, me
tiré. Al abrir los ojos ya estaba en tierra. Me preguntaron muchas veces los
compañeros de la avioneta que por qué Perú. Bueno tal vez por la vegetación,
las llamas y por las costumbres de
allá. Ya en el campamento, cogí la lupa, la cámara de fotos, por si pasaba algo
de película. No sé pero lo que de verdad quería fotografiar era la cría de la
llama más rápida que ha existido. Dicen que de pequeña se recorrió Perú entero
en sólo dos horas. Ya la tenía delante, Felipe mi compañero me dijo que si
quería tocarla, di un paso atrás y la acaricié. Que suave era, no podía
quitarle de encima, tan suave como una almohada.
“UN VIAJE UN TANTO EXTRAÑO” (David Santiago Ojeda)
Hace unos días, bueno, más bien
unas semanas, ¿o era un mes? Bueno, la fecha exacta no interesa ahora mismo. El
caso es que hace poco pasó algo alucinante. Bueno, puede que parezca normal un
simple viaje. Pero lo que sí que puede ser alucinante es el lugar, precio, etc.
¿pero a que no te esperarías que un día fueran tus padres a tu habitación y te
dijeran que te vas de viaje a la luna? Pues así es, ¡pasar tus vaciones en la
luna! Vaya privilegio más grande. La verdad es que soy muy afortunado al poder
ir a la luna. Bueno, me dejo de detallitos y os cuento. Estaba preparando las
maletas cuando de repente se escuchó un gran ruido. ¡Era la nave espacial de mi
tío Jacob que ya vino para recogernos! Enseguida subimos a la nave, todos estábamos
muy entusiasmados ya que nunca habíamos pisado la luna.
La nave despegó con un gran
temblor. Desde el cielo veíamos todo el planeta Tierra, era sorprendente, también
vimos varios planetas de la vía láctea.
Nada más pisar la luna, toda la
familia gritamos a coro: - ¡un pequeño pasa para los Thomson, y un gran
descubrimiento para nuestro barrio!- Lo pasamos genial; pero claro, todo viaje
tiene principio y fin. Aunque llegó la hora de irse; estábamos felices ya que
no todos van a la luna…